En medicina estética, el láser IPL (luz pulsada intensa) se utiliza en consulta para mejorar o rejuvenecer el aspecto de la piel (tono y textura) de forma no agresiva.

El resultado del tratamiento con láser IPL es una piel revitalizada, más luminosa y de tono uniforme.

El IPL permite tratar: manchas, rojeces o pequeños vasos sanguíneos, como las telangiectasias y, además, estimula la producción natural de colágeno.

se basa en la aplicación de microinyecciones en la piel de distintos tipos de medicamentos (homeopáticos, vitaminas, minerales o aminoácidos), según los objetivos del tratamiento. Es una técnica indolora.